martes, 5 de noviembre de 2013

Embarazo

Que es embarazo?


El embarazo es el período que transcurre entre la implantación en el útero del cigoto, el momento del parto en cuanto a los cambios fisiológicos, metabólicos y morfológicos que se producen en la mujer encaminados a proteger, nutrir y permitir el desarrollo del feto, como la interrupción de los ciclos menstruales, o el aumento del tamaño de las mamas para preparar la lactancia.

Proceso



Tras la fecundación, se producen muchos cambios en el cuerpo de la mujer embarazada, debido a que el desarrollo del bebé en el útero produce grandes cambios bioquímicos. Por este motivo, las futuras mamás empiezan a percibir muchas señales asociadas al embarazo.

La primera es la falta de la menstruación, pero como no todas las mujeres tienen periodos regulares es importante observar otras señales como el aumento de tamaño de los pechos, las náuseas, la acidez, la fatiga o cansancio o las micciones frecuentes. No obstante, es importante que la mujer confirme el diagnóstico con una prueba de embarazo, aunque presente todos los síntomas, y que acuda a su médico.
Los tests de embarazo son capaces de detectar la presencia de una hormona llamada gonadotropina coriónica, que es producida por la placenta y se encuentra presente en la sangre y en la orina de la mujer embarazada.

Las etapas del embarazo y desarrollo del bebé mes a mes


Primer trimestre del embarazo.

La vida de tu bebé comienza cuando un espermatozoide fertiliza uno de los óvulos, el huevo fertilizado se va dividiendo en numerosas células mientras viaja por la trompa de Falopio hacia el útero para implantarse en la pared del útero donde continuará su desarrollo. A las tres semanas, el embrión ya tiene un pequeño corazoncito que comienza a latir. Al final de la cuarta semana, se reconoce fácilmente la cabeza, que ya posee un rudimentario cerebro y comienzan a reconocerse también los brazos y las piernas.

Al comienzo del segundo mes de embarazo, se observan ojos, nariz y orejas. El embrión puede mover la cabeza y su cuerpo y su comunicación con el mundo exterior ha comenzado. Entre la tercera y la octava semana se desarrollan las bases de todas las estructuras internas y externas de su cuerpo y a lo largo del tercer mes, su corazón late con más fuerza. El corazón del feto late dos veces más rápido que el de su mamá y funciona a partir delsegundo mes de gestación. Su rostro aún no está bien dibujado, pero comienza a tener expresiones faciales. Aunque ya se mueve, sus movimientos todavía son imperceptibles para la madre. Susórganos reproductores se forman durante el tercer mes de embarazo.


Segundo trimestre del embarazo.

A partir del cuarto mes, aparecen los reflejos de absorber y tragar. La cabeza empieza a desarrollarse más activamente que el resto del cuerpo y el rostro se define. Sus sentidos también adquieren nuevas habilidades y reacciona con la música y los sonidos fuertes.
A partir del quinto mes, ya puede oirte, su sentido del tacto está preparado y empieza a mover brazos y piernas con suficiente fuerza. La madre puede captar sus movimientos. Sus dedos adquieren agilidad y empieza a desarrollar coordinación y fuerza.


Durante el sexto mes, el feto puede guiñar los ojos y mover algún dedo. Esos movimientos pueden suceder cada 10 segundos. El crecimiento del feto es impresionante. Según algunas investigaciones, desde el momento de laovulación de la madre hasta el final de la sexta semana de embarazo, el peso del feto habrá aumentado 10.000 veces.


Final de la gestación del bebé.


A partir del séptimo mes de gestación, el bebé se prepara para su nacimiento. Empezará acumulando grasa, continuará formando su sistema respiratorio y terminará posicionándose cabeza a bajo para nacer. En esta esta etapa, el feto ya tiene una rutina. Se despierta y duerme varias veces al día.
Hacia el séptimo mes del desarrollo del bebé, su sistema nervioso ha madurado hasta el punto de controlar la función respiratoria y la temperatura corporal, los pulmones serían capaces de respirar si naciera en este momento. Sus movimientos son más organizados y sus músculos más fuertes. Al final de este mes, ya puede ver, reacciona a los cambios de luz y puede seguir una fuente luminosa. Al octavo mes, el sistema nervioso está formado y listo para operar a través de una compleja masa de neuronas cuyas señales se transforman en mensajes, ideas, decisiones y memoria.
Al noveno mes, continuará creciendo y desarrollándose hasta nacer. El bebé tendrá menos espacio en la barriga de su mamá. Pero entre el séptimo y el octavo mes es muy normal que empiece a dar patadas y su mamá notará cuándo está o no agitado según los movimientos de su barriga. La madre podrá identificar dónde se encuentra la cabeza o el culete de su bebé.
Autora: Marisol Nuevo.


Embarazos Multiples





Al recibir la confirmación médica de que el embarazo viene por partida doble, muchos papás se preguntan si serán gemelos o mellizos. En principio, la noticia es siempre una sorpresa que abre ventanales de dudas en cuanto al embarazo, los cuidados especiales que deberán tener en cuenta, los gastos económicos que no esperaban, y un montón de retos que afrontar.


Causas del embarazo múltiple.




Existen varias razones por las que una mujer concibe a más de un bebé:



1. La edad. A partir de los 30 años, las posibilidades de embarazo múltiple aumentan. Un tercio de estos embarazos pertenecen a mujeres que esperan a tener hijos después de los 30 años. A medida que el tiempo pasa, la mujer produce más hormonas que estimulan la ovulación haciendo que sus ovarios liberen más óvulos a cada mes.

2. Medicamentos que estimulan la fertilidad. Los tratamientos hormonales para aumentar la producción de óvulos en un ciclo predisponen a la fecundación múltiple.

3. Las técnicas de reproducción asistida, como la fertilización in Vitro (FIV), utilizan transferencias de dos a tres embriones en el útero, para tener más posibilidades de éxito en la fecundación.

4. Herencia. Una mujer también tiene más probabilidad de concebir más de un bebé, si ella posee un historial personal o familiar de nacimiento de mellizos o gemelos.

5. Multíparas. Después de varios partos anteriores, se aumenta la posibilidad de un embarazo múltiple.


 ¿Cómo saber si estás embarazada de dos bebés?

Una ecografía durante el primer trimestre de embarazo te revelará el número de embriones que llevas en el útero. Aunque si te quedaste embarazada después de recibir un tratamiento de fertilidad como, por ejemplo, una fertilización in Vitro, lo más probable es que te hagan una ecografía durante las primeras ocho semanas para contar el número de embriones.

Las ecografías son casi infalibles cuando se trata de revelar embarazos múltiples, especialmente a partir de la sexta u octava semana de embarazo. Si no te has sometido a ningún tratamiento de fertilidad, tu ginecólogo puede sospechar que estás esperando a más de un bebé cuando tu aumento de peso es considerablemente más rápido de lo esperado en los primeros meses, o si presentas náuseas y vómitos severos. La ecografía también es útil para determinar el tiempo que llevas realmente embarazada.


¿Gemelos o mellizos?
 
Pueden ser iguales y del mismo sexo o parecerse como hermanos y ser de distinto sexo o del mismo. Pero, tanto en el caso de ser gemelos como mellizos, los niños estarán unidos por un hecho muy significativo, se desarrollaron y nacieron juntos. Atendiendo a su formación, los bebés que crecen juntos en un mismo embarazo, pueden ser:

      Gemelos. Son realmente idénticos. El embarazo se conoce como embarazo monocigótico o univitelino. Se produce cuando se fecunda un solo óvulo con un espermatozoide y forma un cigoto que posteriormente se divide en dos, desarrollando dos fetos. Dependiendo del momento de la división, es decir, si ocurre entre el primer y cuarto día tras la fecundación, cada feto tendría su placenta y su propia bolsa amniótica, pero si la división sucede entre el cuarto y el octavo día (en el 75 por ciento de los casos), cada feto tendrá su propia bolsa, pero compartirán la placenta. En el caso de los gemelos, cada uno se desarrolla de forma independiente, pero al estar formados por el mismo óvulo y el mismo espermatozoide, comparten la misma carga genética y son físicamente casi idénticos. Las estadísticas revelan que los gemelos representan el 30 por ciento de los embarazos dobles.



      Mellizos. El embarazo de mellizos, también denominado bicigótico o bivitelino, se produce por la fecundación de dos óvulos y dos espermatozoides, dando como resultado dos embriones diferentes que coinciden en el tiempo y que podrán ser del mismo sexo o no. Su parecido será como el de dos hermanos que hayan nacido en diferentes partos, se presentan en el 70 por ciento de los casos de embarazo múltiple y son también conocidos como gemelos fraternos. En el embarazo de mellizos, cada feto se desarrolla con su propia bolsa amniótica y su placenta. (Marisol Nuevo, 2013).


 

Cuidados en embarazos múltiples.


- El embarazo requiere una serie de cuidados de salud para que el bebé venga sano. Pero si se trata de un embarazo múltiple extremar las precauciones nunca está de más. Las visitas al ginecólogo serán más numerosas y el control médico sobre el embarazo se verá incrementado a medida que avance la gestación.

- Una mujer embarazada de dos o más bebés tienen un riesgo mayor de sufrir complicaciones durante el embarazo. El parto prematuro es una de las preocupaciones que circulan por la cabeza de los padres, así como la posibilidad de que los bebés nazcan con alguna discapacidad u otro problema.

- Las visitas al médico de la embarazada de gemelos o mellizos.
- La mujer que espera más de un bebé deberá visitar a su ginecólogo-obstetra con más regularidad. Por lo menos, dos veces al mes durante los primeros tres meses, y una vez a la semana durante el tercer trimestre. A medida que se acerca el momento del parto, los chequeos y las exploraciones serán más frecuentes, principalmente para determinar si existe el riesgo de parto prematuro. En caso de que este supuesto se confirme, es posible que el médico recomiende reposo absoluto en casa o en el hospital y, en último caso, puede recomendar tratamiento con medicamentos que ayuden a retrasar el momento del parto.

- Aunque la futura mamá no presente ningún síntoma de parto prematuro, normalmente el ginecólogo recomienda una reducción de las actividades diarias entre la 20ª y la 30ª semana del embarazo de la mujer. El especialista también controlará la presión arterial de la embarazada para descartar la presencia de preeclampsia, el ritmo de crecimiento de los bebés a través de exploraciones por ultrasonido o ecografías, así como el ritmo cardíaco del feto cuando está en movimiento.



El peso y la alimentación de la embarazada de gemelos o mellizos.

El ritmo de crecimiento de los bebés dentro del útero es otra cuestión que preocupa especialmente a los ginecólogos, ya que la supervivencia de los bebés dependerá directamente del peso que tengan los bebés cuando nazcan. Algunos estudios consideran que un aumento de peso adecuado de la mamá en la primera etapa de su embarazo ayuda al desarrollo de la placenta, aumentando su capacidad para franquear los nutrientes a los bebés, pero no es lo único a tener en cuenta.
El riesgo de dar a luz a bebés con bajo peso depende de varios factores. La nutrición de la madre influye de manera determinante, pero también va a depender de la semana que elijan los bebés para nacer, ya que cuanto más tiempo aguanten en el útero materno más peso ganarán.
El aumento de peso de la futura mamá durante el embarazo depende de una buena alimentación a base de proteínas, calcio y carbohidratos. Un buen aumento de peso al principio es positivo en el caso de gestaciones múltiples, dado que estos embarazos suelen ser más cortos que los de un solo bebé. La cantidad de kilos que normalmente debe coger una mujer embarazada varía dependiendo de si va a tener uno, dos o más bebés.



¿Cuánto se puede engordar en el embarazo múltiple?

1. La embarazada que espera solo un bebé debe engordar de 11 a 13 kilos durante todo el embarazo.
 
2. La gestante que espera mellizos o gemelos debe coger de 15 a 20 kilos.

3. La futura mamá que espera trillizos, de 22 a 27 kilos.
Todo dependerá del peso normal de cada mujer. Además de eso, es importante ingerir líquido, principalmente agua cuando se está embarazada; el riesgo de contracciones prematuras -y de nacimiento prematuro- aumenta cuando la mujer está deshidratada. Algunos médicos recomiendan que las mujeres con embarazos múltiples consuman alrededor de 300 calorías más por día que una mujer que espera un solo bebé. Eso equivale a aproximadamente a 2.700 a 2.800 calorías al día. Su alimentación deber estar enriquecida con suplementos de vitaminas (siempre recomendadas por el médico), hierro y ácido fólico, que son muy aconsejables en este tipo de embarazos.

Posibles complicaciones del embarazo múltiple.


Cuantos más bebés haya en el útero, más posibilidades tendrá el embarazo de tener complicaciones. Algunos estudios concluyen que 60 por ciento de los mellizos, más del 90 por ciento de los trillizos, y prácticamente todos los cuatrillizos, nacen prematuros. Y afirman que, en promedio, la mayoría de los embarazos de un solo bebé duran 39 semanas; los de mellizos, 36 semanas; los de los trillizos, 32 semanas; los de cuatrillizos, 30 semanas; y los de quintillizos, 29 semanas.
Los bebés con bajo peso son más propensos a presentar trastornos de salud después de su nacimiento, como pérdida de visión y de audición, discapacidades o retraso mental. Los avances en el cuidado de estos niños han crecido bastante. Las mujeres con embarazos múltiples también pueden presentar problemas de alta presión arterial relacionada con el embarazo (preeclampsia) y de diabetes. Pero, por lo general, son problemas que no representan riesgos para la salud de la madre ni la de sus bebés. Eso sí, si se aplica el tratamiento adecuado y a su debido tiempo.

Con motivo de su embarazo, algunas mujeres presentan situaciones de cambios de humor bruscos pasando de la euforia a la tristeza. En esta etapa, los cambios físicos son muy evidentes, pero los psicológicos adquieren mucha importancia porque pueden afectar a ciertas situaciones familiares, sociales y laborales. Afortunadamente, estos cambios emocionales en el embarazo están considerados normales y, lo mejor de todo, es que son temporales. En algunos casos, la personalidad de la mujer se transforma tanto, que algunas parejas creen que están conviviendo con otra persona. Conviene no dejarse llevar por este estado temporal y ayudar a la futura mamá a superar esta etapa de cambios emocionales.

Los cambios de humor durante el embarazo.



Cambios emocionales en el embarazo.
Los cambios emocionales en el embarazo, que viven las mujeres embarazadas, tienen una base hormonal. Se deben fundamentalmente a que los neurotransmisores del cerebro están alterados debido a que no reciben los mismos niveles hormonales de siempre. Los niveles de progesterona y estrógenos se duplican y, por este motivo, la parte racional de la personalidad disminuye, a la vez que se refuerza la parte emocional.

Estos cambios en los receptores de los neurotransmisores dan lugar a estados de ánimo, que cambian de modo repentino, pasando de la alegría al llanto y se manifiestan en una mayor irritabilidad o mal humor, se notan en una hipersensibilidad hacia aspectos que antes pasaban desapercibidos e, incluso, se reflejan en una mayor inseguridad, aún en mujeres muy seguras de sí mismas.


Cambios emocionales por trimestres.

Primer trimestre. Durante los tres primeros meses de embarazo, la futura mamá puede vivir momentos de una gran fluctuación emocional. Estos cambios son más habituales entre la sexta y la décima semana. Es habitual experimentar ansiedad, ambivalencia y frecuentes cambios de humor. Aceptar la nueva situación lleva su tiempo y son frecuentes los temores sobre la capacidad de saber afrontar la nueva situación. La mujer más segura puede volverse frágil y experimentar cambios de humor bruscos que van de la risa al llanto, de la euforia a la tristeza o de la alegría al mal humor. Son más frecuentes en las mujeres que manifiestan síntomas físicos importantes debido a su embarazo como vómitos y náuseas matinales, mal estar general, mareos e indisposición digestiva. La apetencia sexual también suele disminuir debido al cansancio, a las molestias físicas y al miedo a dañar al feto. La comprensión de la pareja es fundamental para sobrellevar todos estos cambios que produce la gestación.

Segundo trimestre. Se caracteriza por ser un periodo de tranquilidad emocional debido a que los cambios hormonales se han estabilizado y la futura mamá ha tenido tiempo de adaptarse psicológicamente a la gestación. Esta adaptación repercute positivamente en la aceptación de los cambios que repercuten en su actividad habitual, dado que su orden de prioridades ha cambiado. Las molestias físicas del primer trimestre han desaparecido y la futura mamá puede experimentar de nuevo un mayor deseo sexual favorecido por un aumento de la sensibilidad.

Tercer trimestre. Vuelven las dificultades anímicas debido a que el volumen de la barriga dificulta el bienestar de la futura mamá. Como consecuencia aparece la dificultad para dormir, la micción frecuente, los dolores de espalda y el cansancio, entre otras molestias, que no ayudan al bienestar emocional. Por otra parte, en el tercer trimestre el tiempo pasa lento, aumenta la ansiedad por conocer al bebé, el miedo al parto y la inseguridad ante la crianza. Y, además, aparece el síndrome del nido con el que verá incrementada la necesidad de hacer cambios en casa y dejarlo todo limpio y preparado para la llegada del bebé.
Estados emocionales que provoca el embarazo.

Marisol Nuevo (2013) manifiesta que:

Euforia y tristeza. Tener un hijo es lo que estabas buscando y sientes que estás en una nube, incluso algo excitada. Las felicitaciones de los demás te colman de felicidad, pero cuando tienes que lidiar sola con el malestar físico, el mundo se derrumba a tus pies.
De la risa al llanto. Es inútil que te preguntes por qué te ha entrado la risa floja o por qué estás llorando, ni tú misma lo sabes. Los altibajos hormonales que sufren tus neurotransmisores son los responsables y no hace falta que lo pienses mucho.


Miedo y ansiedad. Seguro que tienes una lista de preguntas interminables sin contestar en relación a tus síntomas, al parto y a la lactancia. El miedo a lo desconocido y la ansiedad que genera no saber si todo va a salir bien o no es normal en todo este proceso.

Despistes y olvidos. No saber dónde tenemos la cabeza porque se nos olvida el lugar donde hemos puesto las llaves o el coche es habitual. Un consejo: tómatelo con buen humor y no le des mucha importancia.

Alimentos nutritivos para el embarazo.





Cada grupo de alimentos por sí solo es incapaz de proporcionar todo lo que organismo necesita y menos en una etapa tan delicada como es el embarazo. Por este motivo, es esencial comer de todo y elegir entre una amplia variedad de alimentos para construir una dieta sana y equilibrada. Para lograr un buen equilibrio nutricional, que proporcione al bebé todo lo que necesita para su desarrollo, incluye en tu dieta alimentos de los principales grupos, de manera que los hidratos de carbono supongan el 35 por ciento de las calorías ingeridas, las grasas el 30 por ciento o menos y las proteínas el otro 30 por ciento restante.
Los tres grupos de alimentos esenciales no pueden faltar en tu alimentación diaria porque son la base de tu equilibrio nutricional.
Son los siguientes:

Proteínas. Son necesarias para la multiplicación celular, que necesita el feto en desarrollo, y para la producción de sangre, cuyo volumen aumenta en el torrente sanguíneo materno. Se encuentran en carnes magras, pescado, pollo, claras de huevo, habas y soja. 


Hidratos de carbono. Esenciales para la producción diaria de energía. El pan, los cereales, el arroz, las patatas, la pasta, las frutas y los vegetales son buena fuente de hidratos de carbono.
Grasas. Sirven como almacenamiento de energía corporal y para asegurar el buen funcionamiento del sistema nervioso. Son alimentos ricos en grasa, la carne, los productos lácteos como la leche entera, la mantequilla o la margarina, los frutos secos y los aceites vegetales.

Nutrientes que no pueden faltar en la dieta de la embarazada

Durante el primer trimestre, el requerimiento de calcio aumenta de 1.000 miligramos a 1.200 miligramos, el de ácido fólico aumenta de 170 microgramos a 400 microgramos y el de hierro, generalmente, no se puede suplir sólo con la dieta, por lo que es necesario recurrir a los suplementos, que te prescribirá tu médico a partir del segundo trimestre, ya que los requerimientos de hierro, calcio y ácido fólico aumentan considerablemente, en especial, durante el último trimestre.
Ácido fólico. Interviene en la formación de sangre y previene los defectos del tubo neural en el embrión. Está presente en los vegetales de hoja verde, frutas y vegetales de color amarillo oscuro, así como en las habas, los guisantes y los frutos secos.

Vitamina B12. Mantiene la buena salud del sistema nervioso y es necesario para el desarrollo de los glóbulos rojos. Abunda en la carne, el pollo, el pescado y la leche. Los vegetarianos, que no consumen productos lácteos, necesitan un suplemento adicional de vitamina B12. Vitamina D. Es la única vitamina que fabrica el cuerpo a través de la luz solar. Es necesaria para la mineralización de huesos y dientes y ayuda a absorber el calcio de los alimentos. Se encuentra en pequeñas cantidades en los lácteos y los cereales.
Vitamina A. Potente antioxidante, que es necesario para mantener los huesos fuertes. Protege la salud de la visión y previene el envejecimiento prematuro de la piel. La calabaza, las zanahorias y los vegetales de hoja verde son ricos en vitamina A.

Vitamina C. Es esencial para el desarrollo y la cicatrización de los tejidos y ayuda a absorber el hierro. Mantiene dientes, encías y huesos sanos. Los cítricos, el brécol, el kiwi y los tomates contienen esta vitamina.

Vitamina B6. Sirve para utilizar de forma efectiva las proteínas, las grasas y los hidratos de carbono. Interviene en el desarrollo de los glóbulos rojos. Se encuentra en la carne de cerdo (jamón), cereales integrales y plátanos o bananas.

Hierro. Mineral necesario para la producción de glóbulos rojos. Se absorbe mejor el procedente de los alimentos de origen animal (carne), que el de los alimentos de origen vegetal (espinacas, puerros y cereales). En cualquier caso, la combinación en la misma digestión con alimentos ricos en vitamina C, contribuye a su absorción.

Calcio. Fundamental en el embarazo porque se emplea en el funcionamiento nervioso, en la contracción de los músculos y en el desarrollo de huesos y dientes. Los productos lácteos son la principal fuente de calcio, pero también se encuentra en los pescados con espinas como las sardinas y los boquerones, y en las espinacas.

El porqué de los alimentos prohibidos para embarazadas.

Algunos alimentos pueden contener bacterias o parásitos como la listeria, toxoplasma, etc..

En un adulto normal no suelen causar problemas graves, pero durante el embarazo el riesgo es mayor porque tu sistema inmunológico está comprometido, lo que significa que no tiene su capacidad normal de protegerte. Las infecciones de este tipo pueden pasar a tu bebé a través de la placenta y causar malformaciones, parto prematuro o pérdida.

Lo que no se puede comer durante el embarazo.

Pavo a término medio. El pavo, al igual que todas las carnes que comas, debe estar cocinado completamente para evitar el riesgo de salmonela y toxoplasmosis. La forma correcta de cocinar el pavo es hasta que alcance una temperatura interna de 165ºF (73.88ºC) en la parte más gruesa.

Relleno del pavo. Si el relleno es cocinado dentro del pavo, corres el riesgo de que se contamine con los jugos que se desprenden del ave crudo, poniéndote en igual riesgo de salmonela y toxoplasmosis. Y como se cocina dentro del pavo, su temperatura es más difícil de controlar, por lo que no se puede garantizar que las bacterias o parásitos hayan sido eliminados. El relleno cocinado por separado sí es seguro, ¡así que date gustos!

Rompope o ponche de huevo. El rompope es una bebida hecha con huevo, leche, azúcar, algún licor y otras esencias. Por tradición, se sirve durante las fiestas en noviembre y diciembre, tanto en Estados Unidos como en Latinoamérica. El huevo se utiliza crudo, por lo que te pone en riesgo de salmonela, y el licor es peligroso para el desarrollo de tu bebé.

Quesos frescos y suaves. Todos los productos lácteos que consumas deben ser pasteurizados para eliminar la listeria. Muchos de los quesos caseros y frescos que comemos en Latinoamérica no cumplen con este requisito, como el queso blanco, queso de hoja y asadero. Igualmente, deben quedar por fuera los quesos blandos que suelen acompañar las comidas formales, como el Brie, Camembert, Roquefort, feta y queso azul. 

De la bandeja de quesos, escoge los duros y semiduros, como el chedar, suizo, mozarela, queso crema y cottage. 

La forma más segura de saber si puedes comer un queso o no es revisando la etiqueta. Si dice claramente que es un producto pasteurizado, ¡adelante! De lo contrario, déjalo de lado.

Huevos. Para evitar el riesgo de salmonela, los huevos que consumas durante el embarazo deben ser cocinados hasta que estén completamente firmes o pasteurizados. Esto también aplica a los alimentos preparados con huevos, por lo que debes evitar salsas o repostería que contenga huevo y no alcance su punto máximo de cocción.

Vegetales crudos. El parásito causante de la toxoplasmosis puede estar presente en la tierra donde se siembran los vegetales. Si vas a comer vegetales crudos, asegúrate de que sean bien lavados. Esto también se aplica a las ensaladas, que pueden estar contaminadas con la bacteria E. Coli.

Alcohol. Tomar alcohol en el embarazo queda prohibido. El consumo de licor puede causar malformaciones en tu pequeño, y simplemente no vale la pena el riesgo. Si te ofrecen cócteles, asegúrate de que no contengan alcohol.

Café. Los hispanos acostumbramos tomarnos una tacita de café después de una buena comida. En el caso de las mujeres embarazadas, mejor lo evitas, pues estudios publicados por la Revista Americana de Obstetricia y Ginecología ligan la cafeína con el riesgo de pérdida.

Carnes ahumadas y curadas. Los salamis, jamones y salmón ahumados que suelen servirse de entrada en las celebraciones de fin de año deben quedar fuera de tu plato, pues pueden estar contaminados con listeria.

Momento del parto.




 
Algunas mujeres son conscientes desde el primer momento que su parto ha comenzado, sin embargo, a otras les cuesta identificar las señales de que el trabajo de parto se ha iniciado, sobre todo si son mamás primerizas. Conocer los diferentes signos que preceden al nacimiento de tu bebé te ayudará a vivir el proceso con menos ansiedad.

Te preguntarás cuáles son los síntomas del parto y cuándo debes acudir al hospital. Hay una serie de reacciones que provocan la dilatación del cuello del útero. Será la matrona o ginecólogo quienes te confirmen mediante un tacto vaginal que estás preparada para dar a luz, pero saber cuáles son las señales que preceden al parto te ayudarán en este momento.

Expulsión del tapón mucoso: cuando el cuello del útero comienza a dilatarse, se puede producir la pérdida del tapón mucoso, un flujo espeso y de color marrón que ha mantenido sellado el cuello del útero durante las 40 semanas de embarazo para proteger al bebé de posibles infecciones. La expulsión del tapón puede producirse semanas, días u horas antes del parto. Sólo este hecho no es síntoma suficiente para acudir al hospital, pero puede mantente alerta porque el parto está cerca.

Calambres y dolor: el bebé ha de descender por la pelvis y rotar sobre sí mismo para que se produzca el nacimiento. Este descenso se puede desencadenar días antes del parto. Esto provoca que sientas calambres en la parte final de la espalda o en las ingles, además de presión en la pelvis y el recto. También podrías sentir más ganas de orinar ya que el útero está presionando mucho más la vejiga.

Romper aguas: la ruptura de la bolsa que contiene el líquido amniótico que rodea al bebé durante el embarazo produce la expulsión de líquido por la vagina, se produce de manera constante y aumenta con los movimientos. Notarás que te mojas. Si ocurre esto, acude al hospital, en la mayoría de las embarazadas es un síntoma de parto y comienzan a tener contracciones después de la rotura de la bolsa amniótica.

Contracciones: es el síntoma más evidente de que el parto ha comenzado. Cada mujer siente las contracciones de una manera diferente, incluso una misma mujer puede sentirlas diferentes en cada parto. Durante las contracciones, el abdomen se vuelve duro y se sucede un dolor en la espalda y el bajo abdomen. Pueden percibirse como dolores de menstruación pero de forma más intensa. No hay que confundir a estas contracciones con las de Braxton Hicks. La diferencia entre ambas es que estas no ceden aunque cambies de postura.


¿Cuándo acudir al hospital?
· 

Si está cerca de la fecha probable de parto hay que tener en cuenta estos síntomas para acudir al     hospital:
· Si ha roto la fuente.
· Si se produce un sangrado abundante.
· Cuando las contracciones no ceden al reposo, duran alrededor de un minuto, se producen con un intervalo de 5 minutos y llevan un ritmo estable durante más de media hora.


(Alba Caraballo, 2013)

Normalmente, un 95 por ciento de los bebés se colocan para nacer en posición cefálica, es decir, cabeza abajo, con la barbilla apoyada sobre el pecho, las nalgas arriba y las piernas y los brazos flexionados y pegados al cuerpo. Esta posición es la más natural, pues facilita el paso del bebé por el canal de parto y, desde el punto de vista médico, la posición cefálica también es la mejor para nacer, ya que la cabeza abre el camino al paso del cuerpo y facilita la expulsión del bebé.


 ¿De qué depende el parto natural o cesárea?
Cuando el bebé está colocado en posición cefálica justo antes de nacer, el parto suele ser natural y por vía vaginal. Sin embargo, el bebé también puede adoptar otras posiciones dentro del útero, que pueden exigir el nacimiento mediante cesárea. Así, el bebé puede estar de nalgas, en posición transversal, de cara o de frente, evitando que el parto se produzca por vía vaginal.

La posición definitiva que ha adoptado el bebé para nacer no se conocerá hasta el último momento. Aunque en las últimas semanas que preceden al parto, el ginecólogo puede visualizar la posición del bebé mediante una ecografía, siempre puede haber un cambio de planes a última hora. Es cierto que un bebé de nueve meses de gestación tiene poco espacio para moverse en el interior de útero, pero lo siguen haciendo. El líquido amniótico le permite cambiar de postura con cierta facilidad y moverse dentro del saco amniótico, aunque debido a su mayor peso y talla, su actividad disminuya, sobre todo, en las últimas semanas de gestación. Además, al comenzar las contraccionesy el trabajo de parto muchos bebés que vienen de nalgas o en otra postura adoptan la posición cefálica para nacer. Por ello, hasta el último momento no se decide realmente si el bebé nacerá por vía vaginal o por cesárea.

Las estadísticas demuestran que la mayoría de los bebés, el 95 por ciento, se colocan en posición cefálica para nacer y los que adoptan posturas inadecuadas suelen ser los menos. Las circunstancias que impiden una inadecuada colocación del bebé para nacer son los partos prematuros y los gemelares. En el caso de los prematuros, no suelen estar colocados porque van a nacer antes de tiempo. En los embarazos gemelares, los bebés suelen colocarse uno en posición cefálica y otro podálica para ganar espacio dentro del útero.


¿Cómo se puede presentar el bebé para nacer en el parto?



Posición cefálica. Es la posición natural que adopta el 95 por ciento de los bebés para nacer. Facilita el trabajo de expulsión a la madre porque la cabeza ofrece, en primer lugar, la coronilla que tiene el diámetro más reducido para la salida de la cabeza y, a su vez, ésta abre el camino a través del canal del parto al resto del cuerpo. El parto suele desarrollarse por vía vaginal, salvo algunas excepciones: si la cabeza del bebé sea demasiado grande para atravesar los huesos de la pelvis materna o si existe algún motivo materno que lo impida como una enfermedad cardiaca materna, una dilatación insuficiente o una dificultad para empujar...

Cabeza poco flexionada. Uno de cada 100 niños presenta esta posición al nacer y suele de forma espontánea durante el transcurso del parto. Es otra versión de la posición cefálica, pero la variante consiste en que el bebé no tiene la barbilla pegada al tórax y al mantener la cabeza poco flexionada dificulta su salida. El parto puede desarrollarse por vía vaginal, pero será más lento debido a que el cráneo presiona sobre el hueso sacro de la madre al hacer fuerza para salir y provocar dolor de espalda a la madre.
De cara o frente. Es una posición muy poco habitual, se da sólo en un 0,3 por ciento de los casos y suele producirse cuando existen malformaciones uterinas. Se trata de una versión de la posición cefálica en la que el niño está boca abajo, pero en lugar de la coronilla, es la cara o la frente la que asoma por el canal del parto. En esta posición, el bebé tiene la cabeza algo levantada dificultando la expulsión. Debido a que la cabeza no está flexionada sobre el tórax, el diámetro que ofrece es demasiado grande para atravesar los huesos de la pelvis. Unacesárea suele ser el método de elección en estos casos. 
 
 
Posición podálica o de nalgas. Es la más frecuente, dentro de las otras alternativas posibles a la posición cefálica. En este caso, las nalgas, los pies o ambos a la vez asoman por el canal del parto. Los bebés suelen adoptar esta postura cuando disponen de un cordón umbilical demasiado corto, la placenta en lugar de estar en la parte alta del útero, está en la parte inferior (como en la fotografía) o el útero tiene alguna malformación. En la mayoría de estos casos se suele practicar una cesárea. No obstante, si la madre ya ha dado a luz antes, su pelvis es ancha y la cabeza de su bebé pequeña, puede parir por vía vaginal.

Posición transversal. Esta posición es muy poco frecuente, ya que se da sólo en un 0,4% de los embarazos. En este caso, el bebé se presenta acostado en posición horizontal o cruzado. Generalmente, es necesario recurrir a la cesárea, ya que la expulsión por vía vaginal se hace imposible. No obstante, en el momento de empezar las contracciones, estos bebés giran y suelen colocarse en posición cefálica. Por este motivo, es preferible esperar hasta el último momento antes de determinar si el parto debe realizarse por cesárea.


Cuidados durante el embarazo.

No comas demasiado.- Conforme crece tu embarazo mes a mes, tus órganos internos son desplazados y estrujados para dar cabida a tu creciente útero. Tu sistema digestivo es uno de los que más sufren, pues al cambiar de posición los ácidos estomacales pueden causar acidez o indigestión. Si también sufres de náuseas, estreñimiento o achaques, las comidas grandes pueden empeorar este y otros síntomas del embarazo.

Procura no estar de pie mucho tiempo.- Tu embarazo es una buena razón para evitar ser la anfitriona este año. La preparación de la cena de Acción de Gracias requiere un día entero de trabajo, y esto, más el peso de tu embarazo, puede ser demasiado para tus pies. Si eres invitada en una fiesta o cena, busca una silla cómoda y socializa sentada.

No tomes licor.- El alcohol está prohibido durante el embarazo. Aún en pequeñas cantidades, los riesgos del licor en el embarazo incluyen malformaciones, problemas físicos y mentales de por vida, parto prematuro o pérdida. Arriesgas demasiado por una o dos copas.

Cuidado con lo que comes.- Los platillos de la cena de Thanksgiving se pueden ver deliciosos e inofensivos, pero algunos forman parte de la lista de alimentos que no debes comer durante el embarazo. Bacterias y parásitos pueden alojarse en el pavo, el relleno, las verduras y otros ingredientes. Aunque en los adultos sanos no presentan mayor amenaza, para las mujeres embarazadas y sus bebitos pueden ser fatales.

No te trasnoches demasiado.- Tu cuerpo embarazado trabaja el doble para formar y mantener a tu bebé, y por eso el descanso es tan necesario. Y si esa no es razón suficiente, un estudio publicado por la revista académica Sleep, establece una relación entre el sueño deficiente y el parto prematuro.

El ejercicio durante el embarazo te ayuda a dormir mejor, fortalecer los músculos, aliviar el estrés y aumentar tus niveles de energía.



¿Qué ejercicios son recomendables?

Según los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (2013), Se debe realizar una actividad aeróbica de intensidad moderada 150 minutos a la semana. Eso sí, no trates de hacerlo todo en un solo día; en realidad, derivas más beneficios si realizas 10 minutos a la vez.

Los ejercicios aeróbicos de intensidad moderada son los que elevan tu ritmo cardíaco y te hacen sudar, pero no te cansan. Una prueba común para saber si es el nivel indicado es si estás sudando y puedes mantener una conversación, pero no cantar una canción mientras ejercitas. Y nunca te debe faltar el aire.

Si no sueles realizar deportes, los ejercicios para embarazadas más recomendables son:

Caminar a paso rápido. Te da la libertad de controlar tu ritmo, escoger cuándo lo realizas y combinarlo con otras actividades placenteras, como escuchar música o aprovechar el tiempo con tus amigas. Además, después del parto puedes continuarlo en compañía de tu bebé.

Yoga. Las técnicas de relajación te ayudan tanto mental como físicamente. Procura modificar los poses para que no pongas en riesgo tu balance o descanses sobre tu espalda.

Pilates. Fortalecer y aprender a controlar tus músculos será de gran beneficio a la hora del parto, así como la flexibilidad. Al igual que con el yoga, modifica posiciones o busca una clase diseñada para embarazadas.

Natación. El agua tiene un efecto relajante en tus músculos, además de que aliviana la carga de tu panza. Debes nadar a un ritmo moderado; el embarazo no es el momento para buscar un récord olímpico ni mejorar tus técnicas de clavado. Otra buena opción es aeróbicos acuáticos.

Bicicleta estacionaria. Obtienes los beneficios de la bicicleta sin los riesgos de las caídas. Vigila tu ritmo y busca una bicicleta con un asiento cómodo.

Si acostumbras practicar deportes, puedes continuar si tu médico lo aprueba. Pero recuerda que estás embarazada, y eso significa que tu nivel de energía varía, que tu centro de gravedad se altera haciéndote más propensa a caídas, y que durante los últimos meses te puede ser más difícil respirar porque tus pulmones son “estrujados” conforme tu útero crece. Esto requiere que modifiques tu rutina.

Precauciones que debes tomar Durante el embarazo.

Es tan importante consultar a tu médico antes de hacer cualquier tipo de actividad física durante el embarazo.

El ejercicio queda prohibido si presenta algún riesgo para tu bebé. Además debes tener en cuenta las siguientes precauciones:

Evita el riesgo de caídas y choques frontales

Evita el calor. Tu cuerpo no debe exceder los 102.6°F (39°C) porque podría ocasionar problemas al bebé, sobre todo en el primer trimestre.
Lee las señales de tu cuerpo: si tienes síntomas inusuales, mareos, te cansas más de la cuenta, sientes dolor, tienes sangrado o fluido anormal de la vagina, o te falta el aire, detente de inmediato.
No levantes objetos pesados

Toma mucha agua

Evita ejercicios que requieren que "rebotes"

Vístete apropiadamente

Modifica tus rutinas y baja el ritmo debes saber cuándo parar: recuerda que estás embarazada



Bibliografía:

Institutos Nacionales de la Salud. Información de Salud: Listeria. Accedida el 5 de noviembre del 2011.

Medline Plus. Toxoplasmosis. Accedida el 5 de noviembre del 2011

United States Department of Agriculture. Principios básicos de la preparación del pavo: para una cocción adecuada. Accedida el 5 de noviembre del 2011.

Weng X, Odouli R, and Li D-K. Maternal caffeine consumption during pregnancy and the risk of miscarriage: a prospective cohort study. Am J Obstet Gynecol 2008;198:279.e1-279.e8.

http://embarazoyparto.about.com/od/EmbarazosDeAltoRiesgoYComplica/a/Qu-E-No-Comer-Durante-El-Embarazo-En-La-Cena-De-Thanksgiving.htm

Academia Estadounidense de Médicos de Familia. Ejercicio durante el embarazo: lo que usted puede hacer para tener un embarazo saludable. Accedida 27 de setiembre del 2011.

Centers for Disease Control and Prevention. Physical Activity for Everyone: Guidelines: Healthy Pregnant or Postpartum Women. Accedida 27 de setiembre del 2011.

1 comentario:

  1. Soy madre de una nena con Sindrome de Down es mi primer bebé me gustaría tips para poder educarla y llevarla mejor con ella. saludos

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